Cómo anticiparse a los fallos de mi red PROFIBUS.
Ventajas de las herramientas de monitorización continua.

Por robusta y fiable que sea una red PROFIBUS es evidente que ocurren situaciones que pueden significar fallos en la instalación o un mal funcionamiento de los componentes de la red. En sectores donde una parada no planificada puede provocar pérdidas millonarias como pueden ser la industria metalúrgica, farmacéutica o logística – entre otras -, anticiparse al error se convierte en una prioridad absoluta.
En este artículo te explicamos las ventajas de integrar herramientas de monitorización continua en tu red PROFIBUS.
Supervisión constante.
Por segura que parezca la red ante las diferentes pruebas de diagnóstico que se le hacen periódicamente, las características de una red PROFIBUS varían constantemente por varios motivos, envejecimiento de los cables, corrosión de las terminaciones, nuevos elementos o ruidos EM temporales – por ejemplo, la arrancada de motores o variadores – entre otros. Afortunadamente, PROFIBUS es una tecnología de transmisión tan robusta que puede soportar acumular varias malas prácticas y seguir funcionando.
Aun así, la calidad de la red se ve afectada en el tiempo, tanto por pequeños errores continuos que disminuyen progresivamente la señal como por situaciones puntuales que provocan mayor o menor afectación. Todo ello comporta que para ser capaz de conocer el estado real de una red PROFIBUS se necesite una herramienta con capacidad de analizar la red continuamente, y si es el proceso es continuo y sin paradas, que analice 24/7 todos los días necesarios.
Revisión remota.
Aunque sigue siendo el bus de campo más utilizado por las características principales que presenta, es cierto que PROFIBUS no es la tecnología más abierta a los métodos de trabajo actuales. Su integración con el mundo Ethernet o TCP/IP es en el mejor de los casos acotada, lo que supone un problema para los equipos de operaciones o mantenimiento más enfocados a estas tecnologías.
Ahora bien, para una monitorización continua se requiere obligatoriamente que sea cómoda. Por ello, la supervisión de la red debe poderse hacer remotamente a través de una tecnología Ethernet ya sea a través del uso de un webserver o a través de protocolos industriales convencionales.
De esta manera, se podrá consultar remota, cómoda y fácilmente el estado de la red para garantizar que todo funciona correctamente o para descubrir una situación anómala.
Anticipación a fallos.
Como se ha comentado, una monitorización continua debe supervisar y diagnosticar la red en todo momento. Ahora bien, para que esta característica aporte realmente valor se requiere una funcionalidad adicional, la capacidad de avisar ante un fallo sin necesidad de acción de un operario. Los equipos de mantenimiento no tienen a alguien designado continuamente para ver constantemente cómo está la red.
Por ello, la monitorización necesita ser proactiva a la hora de detectar una situación extraña para poder anticiparse a que ésta derive en un error o fallo. Sin esta característica, se irá a remolque de los errores ya detectados, ya sea por un diagnóstico manual o porque realmente existe una afectación en la red.
Dependiendo de la herramienta de monitorización continúa seleccionada, ésta puede aportar funcionalidades adicionales, tales como diagnóstico diferenciado por segmento o de medio físico – típicamente de cobre a fibra -.
